Pequeñas..

Cuando somos pequeñas queremos crecer. Nos hacen ver que no hay nada mejor, que ser adolescente se basa en podernos poner ya tacones, vestirnos como las ''mayooooores'', salir hasta las mil, que papá y mamá ya te dejarán hacer lo que quieras, que tendrás muchas amigas estupendas y que te saldrían chicos guapos por todos lados.. Entonces nadie nos dijo que los tacones hacían un daño que te cagas, que por como vestiamos ibamos a ser judgados, que ''papá'' iba a llamar en el mejor momento del sabado para decirte que fueras a casa, que ''mamá'' iba a esperarnos en la puerta al volver de fiesta, que las amigas se contarían con los dedos de una mano y que esos chicos guapos, resulta que no son como los principes de disney..

Feelings in the air...

Y una vez más los dejo allí,
a su ida y a su venida.
Que lleguen donde se merecen llegar.
Sin prisa, sin detenerse.
Y sí, esperaré para encontrar sonrisas y sonrisas,
en este camino,
en el que escribo y muestro,
leen y reciben.

La felicidad es la ausencia del miedo .

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan, lo miedos son tan diferentes y tan personales, como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pase a los demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he escuchado a un señor en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia del miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo.

Bring me to life.

Y cuando la única manera que tienes de aprender es a base de caídas y golpes, no quieres aprender mas. Dejas la escuela de la vida y decides no enfrentarte a ella. Crees que un rincón oscuro a veces puede ser la mejor estancia. Pero... yo te digo que esas creencias no son correctas, hay que mirar a la vida de frente y decir: "bien, aquí estoy, ¿que me vas a hacer?" ser tu la que controle la situación y no que la situación te controle a ti. Ya pasados unos años te das cuenta de todo lo que hiciste, todo lo que tendrías que haber hecho, y todo lo que no. Pero bueno, siempre habrá errores y aciertos, y por mucho que lo pienses, ya esta hecho, por lo tanto no lo puedes cambiar.

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Dicen que a partir de mañana cambia el tiempo, que los días soleados terminaron y que hay que sacar los abrigos del armario. Dicen que los trenes no tienen horario y que pase lo que pase, no pasa nada. Dicen que te fuiste para no volver, que ni tan siquiera miraste atrás al marchar. Dicen que la vida se nos pasa en un momento, que es como un meteorito, viene, choca, causa daños, y se va.

...

De cara a la pared estan mis sentimientos castigados sin saber que por mirar atras tu no vas a volver y sigo torturando a mi cabeza por tu piel.

(L)

Y vuelvo a estar mas loco que de atar, dibujo corazones despues de echar mi aliento en los cristales de tu voz.

Abro los ojos,
con decisión,
hasta abrir los ojos con mucha fuerza,
dejando a todo el blanco ver la luz.
Sin nada que ocultar,
todo dicho,
pero aun con cosas que decir,
donde la cuestión sigue siendo la misma;
sentir o no sentir.